Todo el mundo cuando escucha rugby, y además en silla de ruedas, lo primero que piensa es: ¿Cómo se hace la melé? ¿Juegan en césped? ¿Y los placajes? 

Aunque conserva la esencia del juego original, el rugby es uno de los deportes que más adaptación requiere en su versión paraolímpica. Este incorpora algunos elementos del baloncesto, el balonmano, el voleibol y el hockey sobre hielo. En el rugby en silla de ruedas, los jugadores se agrupan en siete clases deportivas que van desde el 0.5 para los deportistas con mayor afectación hasta el 3.5 hasta los más leves, todos ellos con afectación en brazos y pierna

Hombres y mujeres juegan juntos formando equipos de 4 jugadores, jugándose en canchas de baloncesto bajo techo. A diferencia del rugby se emplea una pelota blanca de volleyball y al igual que el original consigue un tanto el equipo que consigue atravesar con la pelota la línea de fondo rival.

Los partidos se disputan en 4 tiempos de 8 minutos. Los jugadores pueden trasladar la pelota entre las piernas, en las manos, botándola en el suelo o pasándola a un compañero, pero nunca hacia delante. Se permite el choque entre las sillas de ruedas, pero no el contacto físico entre jugadores ( Por esta razón existen 2 tipos de sillas, una para atacar y otra para defender, como vemos en la imagen).

Highlights Rio 2016